Lee las dos parábolas en Lucas 11:5-13, a continuación, lee el contexto de las historias, Lucas 11:1-13. Observa cómo Jesús enmarca la enseñanza con ilustraciones de la vida y el contexto de los oyentes.
Es posible que desees revisar las explicaciones de cómo entender las parábolas de Jesús como un punto principal y como historias.
Este pasaje de la oración se centra a menudo en la persistencia de la persona que está orando y pidiendo. Tenga en cuenta que el contexto del pueblo está en una cultura de hospitalidad. Tal vez el propósito de estas historias es la de revelar el Dios que responde, más que entrenar sobre cómo pedir. La segunda historia de buenos padres presta apoyo a este enfoque.
Si un amigo de los tuyos se presenta en medio de la noche con una petición urgente en relación con la necesidad de otro de comer, ¿quién de ustedes alguna vez remotamente consideraría la posibilidad de rechazar la solicitud? E incluso si lo haría (que por supuesto usted no), entonces no obstante las molestias sería la audacia y la audacia sin complejos del amigo que confirmaría la urgencia de la necesidad. Reflexiona: ¿Qué nos dice esto acerca de Dios?
Lee las historias varias veces, escuchando lo que nos enseñan acerca de Dios.
Vuelve a los versículos 2-4. ¿Quién es Dios, que podemos orar y con audacia dirigirle estas palabras enseñadas por Jesús a sus discípulos?
Anota tus observaciones. Nota tus emociones.
Descansa en oración con el Dios que responde y que da buenos regalos.
Responde al comprometerte con un paso inicial en acciones o actitudes que estas parábolas te están llamando a implementar.
Sojourners y Peregrinas 