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Lectio Divina

Lectio Divina (Divine Reading) is one of the oldest known approaches to scripture.  The focus of this method is to slow down, ponder the word of God, and to hear God’s voice.  While this method can be used for any scripture, it is particularly suited for the Psalms and other wisdom literature, which is where we will begin.

Lectio Divina contains four steps:

1.  LECTIO—Reading the text
2. MEDITATIO–Meditation or Reflection
3. ORATIO—Responding through prayer
4. CONTEMPLATIO—Contemplation or Listening to God

Before beginning the four steps, it is important to spend a few moments in preparation.  Lectio Divina is different from other methods or approaches to scripture in that it is more experiencing God communicating through scripture rather than reading for knowledge.  Thus, getting through a passage or book is not important; finding God in the Word is.

BEGINNING THE STEPS

Find a quiet, restful place, free of distractions.  Choose a passage of scripture that you wish to ponder.  Before reading, take some deep breaths; clear your mind of concerns and remove external distractions.  Enter into the presence of God, using a method that works for you.  Enjoy the silence for a few moments.

LECTIO

Read the scripture slowly and thoughtfully, quietly listening for God’s still, small voice in the words.  Focus on reading slowly and repetitively, avoiding the desire to get through a verse or section.  Focus on the word(s) and/or phrase(s) that speak to you. Write them down.  Listen for God’s voice speaking to you.

 MEDITATIO

Meditation in this sense is actively engaging the text in your mind.  Let the chosen words enter into your consciousness and become a part of you.  Allow them to interact with your concerns, memories, hopes, fears and ideas.

Take time to reflect on the passage, especially focusing on the words or phrases that stood out in the reading.  Ponder these words, write them on your heart, and allow the Holy Spirit to move.  Ask yourself how the Spirit is speaking into your life.

ORATIO

Prayer is our response to God, and the opening of a conversation with him.  It may take various forms:  crying out from our anguish, confessing something that has been revealed through the reading and meditation, praying the words that spoke to us through the text, or offering a part of ourselves to God that we previously had either kept for ourselves or didn’t think God would want.  Regardless of the form, prayer is revealing the deepest parts of ourselves to a loving God.

CONTEMPLATIO

The final step is quietly resting in the presence of God.  By letting the words we have read, meditated upon, and spoken influence the depths of our soul, we now turn our praise to God.  In this step we rest in the knowledge and presence of God with joy and gratitude, and seek to move from words to action.

LECTIO DIVINA

Lectio Divina (lectura divina) es uno de los más antiguos métodos conocidos para estudio de la escritura. El enfoque de este método es pausádamente meditar en la palabra de Dios, y escuchar la voz de Dios.  Si bien este método puede ser utilizado para cualquier escritura, es especialmente adecuado para los Salmos que es donde vamos a empezar.

Lectio Divina consta de cuatro pasos:

1. LECTIO – la lectura del texto
2. MEDITATIO – la meditación o reflexión
3. ORATIO – responder en la oración
4. CONTEMPLATIO – la contemplación y el escuchar a Dios

Antes de comenzar los cuatro pasos, es importante dedicar unos momentos a la preparación. La Lectio Divina es diferente de otros métodos de estudios Bíblicos en que es más la experiencia de Dios comunicandose a través de las Escrituras en lugar de leer por el conocimiento. De este modo, completar un pasaje o un libro no es importante; encontrar a Dios a través de su Palabra, si lo es.

INICIAR LOS PASOS

Encuentre un lugar tranquilo, relajante, sin distracciones. Tome el pasaje de las Escrituras en el que desee reflexionar.  Antes de leer, respire profundamente, despeje su mente de preocupaciones y distracciones. Entre en la presencia de Dios, utilizando un método que funcione para usted. Disfrute el silencio por unos momentos.

LECTIO

Lea la Escritura lenta y reflexivamente, escuchando el suave murmullo de Dios en las palabras. Lea el pasaje pausádamente varias veces, sin la presión de acabar el pasaje, o aún el versículo.  Céntrese en la palabra o frase que le hablan a usted.  Anótelas.  Escuche la voz de Dios hablándole.

MEDITATIO

La meditación en este sentido es considerar activamente el texto en su mente. Deje que la/s palabra/s elegida/s entren a su conciencia y se conviertan en parte de usted.  Permite que interactúen con sus preocupaciones, recuerdos, esperanzas, temores e ideas. Tómese el tiempo para reflexionar sobre el pasaje, con especial énfasis en la palabra o frase que se destaca en la lectura.  Medite en estas palabras, escríbalas en su corazón, y permita que el Espíritu Santo se mueva y hable a su vida.

ORATIO

La oración es nuestra respuesta a Dios, y la apertura de una conversación con él. Puede tomar varias formas: clamando desde las angustias, confesando algo que se le ha revelado a través de la lectura y la meditación, orando con las palabras que Dios le dió a través del texto, u ofreciendo a Dios una parte de su ser que previamente se había guardado para si mismo.  Independientemente de la forma, la oración  revela lo más profundo de su persona a un Dios amoroso.

CONTEMPLATIO

El paso final es tranquilamente descansar en la presencia de Dios. Al permitir que las palabras leídas y meditadas, y que han impactado a lo más profundo de su alma, ahora le lleven en alabanza a Dios.  Este paso es un descanso con alegría y gratitud en el conocimiento y la presencia de Dios.