Los Salmos del lamento nos permiten, junto con el salmista, clamar a Dios en medio de la desesperación, la tristeza, el abandono, la frustración y el enojo. Los Salmos de lamento nos dan palabras para expresar nuestros sentimientos delante de Dios.
Estos salmos no siempre terminan con la esperanza. A menudo no pueden proporcionar respuestas. Pero ellos nos dan palabras a utilizar y oraciones para expresarnos cuando las necesitamos. Ellos proporcionan una forma para que nosotros buscamos a Dios en medio de la oscuridad.