La disciplina espiritual del servicio es, al igual que las otras disciplinas, acerca de transformar el corazón y la mente. Nuestra práctica de cualquiera de las disciplinas corre el riesgo de convertirse en buenas obras, más que una práctica de transformación, sin embargo, el servicio parece ser particularmente propenso a ese riesgo. Servir a los demás no es un proyecto – no es algo que hacemos como el cumplimiento de una obligación. Aunque el servicio implica hacer algo por otro, en el fondo es la postura y actitud de servir a los demás – una actitud que nace de la gratitud por lo que Cristo ha hecho por nosotros.
Preparación: Antes de empezar, toma un par de minutos para sentarte en silencio, vaciando tu mente de las listas de “cosas por hacer” (puede que tengas que escribir las cosas a medida que te sacudes de ellas) y de los pensamientos extraños. Si hay pecado tienes que confesarlo; al hacerlo da gracias a Dios por el perdón. Ora para que el Espíritu Santo te revele la verdad de Dios.
Lee Juan 13:1-5. Nota los verbos. Jesús conocía y amaba. Concéntrate en lo que conocía y al que ama. Como hijo de Dios, ¿qué sabes de ti mismo? ¿A quién te ha dado Dios para amar?
La cabeza y el corazón de Jesús estaban ambos comprometidos a lo que hizo a continuación. Se levantó, tomó la apariencia y el papel de siervo, y lavó los pies de los discípulos. Con tu identidad en Cristo y tu destino eterno en las manos de un Dios de amor, ¿cómo puedes servir a las personas que Dios ha puesto en tu vida? ¿Qué tiene que hacer el Espíritu Santo en tu cabeza y corazón para llevarte al lugar donde estés dispuest@ y capaz de servir?
Lee Juan 13:6-11. Observa cómo las acciones de Jesús han atrapado a Pedro completamente por sorpresa y cómo Pedro se resiste a la expresión de amor de Jesús. ¿Cómo te sientes cuando Dios u otra persona de forma inesperada te sirven de alguna manera? ¿En qué situaciones te muestras indispuest@ a dejar que otros te sirvan? Pídale al Señor que te muestre por qué te resistes.
Lee Juan 13:12-17. ¿Qué crees que los discípulos estaban pensando y sintiendo mientras escuchaban a Jesús explicar lo que acababa de hacer? ¿Qué lógica tiene que Jesús los exhorta a hacer lo mismo?
Sumisión mutua y servicio son características del pueblo del reino de Dios – un hermoso ritmo de dar y recibir. Enumera los ejemplos de cómo el mutuo servicio está sucediendo en tu comunidad; tu iglesia y el cuerpo de Cristo en todo el mundo. ¿Cómo pueden hacer los cristianos un mejor trabajo de cultivar una vida de servicio? ¿Dónde y con quién haces lo que necesitas para cultivar una vida de servicio?
¿Qué promesa hace Jesús en el versículo 17? Piensa en un momento en el que experimentaste una bendición o felicidad como resultado de servir a los demás.
Ora por la capacidad de reconocer las oportunidades de servir a los demás, y para tener un corazón dispuesto a convertirse en un siervo de Cristo.