Nueva Traducción Viviente (NTV)
1Levanto la vista hacia las montañas, ¿viene de allí mi ayuda?
2 ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra!
3 Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá.
4 En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece.
5 ¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.
6 El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche.
7 El Señor te libra de todo mal y cuida tu vida.
8 El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre.
Preparación:
Siéntese en un lugar cómodo, libre de distracciones diarias. Si es posible, sentarse al aire libre o cerca de una ventana. Despeje su mente de las presiones del día, y pídale a Dios que abra su corazón.
Lectio:
Si es un Salmo muy conocido para usted, encuentre una traducción que sea diferente de la que suele utilizar. Esto puede traer una nueva perspectiva en su lectura. Lea las palabras del Salmo en su totalidad en voz alta si es posible.
Lea el Salmo por segunda vez; resalte las palabras y frases que se destacan en su caso.
Meditatio:
Repita las palabras o frases que captaron su atención en la lectura. Escríbelas en su corazón; si es posible, memorizarlas. Abra su corazón a escuchar a Dios hablando a través de las palabras.
Oratio:
Pase algún tiempo en la oración, hable con Dios, tal vez dar gracias por la forma en que usted ha experimentado personalmente estas palabras en su vida.
Contemplatio:
Descanse en silencio, permitiendo que Dios hable a su alma. Visualícese a sí mismo en la presencia de Dios, bajo la ayuda, el cuidado y el consuelo de aquel que está junto a ti, amándote.